viernes, 25 de febrero de 2011

¿Entienden nuestros alumnos lo que hablamos?

Muchas veces nos sorprendemos de las dificultades que se les presentan a nuestros alumnos para comprender algo tan sencillo y evidente con la explicación tan clara que les presentamos. Lo que para nosotros es tan fácil de entender como resultado de una exposición sencilla, es referente de tener adquirido un vocabulario más o menos técnico; sin embargo ellos tienen en muchos casos carencias conceptuales.

Para promover la veracidad o no de este argumento he diseñado un sencillo problema de matemáticas que un alumno de 5º o 6º de primaria resolvería empleando no demaseado tiempo.

¿Te atreves a resolverlo?

domingo, 20 de febrero de 2011

Aulas 2.0

Ya disponemos de algunas aulas equipadas con todo lujo de aparatos tecnológicamente avanzados. Disponemos de una PDI maravillosa que, con la integración de un software capaz de lograr efectos casi milagrosos, deja boquiabiertos a quienes se la mostramos. Cada profesor y cada profesora dispone de un portátil, que puede conectar a esa pizarra y al proyector que cuelga del techo, para presentar sus trabajos en forma de actividades, exámenes, exposiciones,...Cada alumno y cada alumna dispone de un miniportátil con el que puede realizar sus tareas en clase e incluso en su casa, si su maestro deja llevárselo a casa.

¿Y ahora qué?

¿Mejorarán los resultados?

¿O quizá habrá que hacer algo más?

Os propongo esta presentación para que reflexionéis sobre estas inquietudes.


AULAS TIC: un alumno, un ordenador
Ver más presentaciones de peremarques.

También aprovecho esta entrada para dejaros el enlace a una excelente página donde Pere Marqués nos ilustra en todo lo referente a las aulas 2.0

El cambio metodológico

Hace ya algunos años, bastantes diría yo, me gustaba echar un vistazo a las aulas de audiovisuales y laboratorios de los centros a los cuales me destinaban, que fueron unos cuantos en mi etapa de interino y funcionario provisional, a lo que se llama ahora funcionarios en prácticas. Comprobaba con gran estupor cómo en algunos de esos centros muchos de los recursos dormían el sueño de los justos en cajas sin desprecintar. No cesaba de hacerme preguntas del por qué de la situación ¿Falta de formación? ¿Falta de tiempo? ¿Impartición de docencia por imitación a la que recibíamos cuando éramos alumnos?...

Ha pasado el tiempo y las aulas se nos llenan de objetos digitales ¿Vamos a dejar que ocurra lo mismo?

Afortunadamente el profesorado actual tiene inquietudes por lo que se nos avecina. La escuela no puede quedarse anclada en el pasado. Pero vamos a plantearnos la situación de partida, la formación que tenemos y que necesitamos, los recursos que disponemos y cómo podemos utilizarlos. Esto último es lo verdaderamente importante.

 ¿Qué nos aportan los recursos digitales que van poblando las aulas de nuestros colegios e institutos? ¿Es cuestión de tecnología o de metodología?

Para ayudar a la reflexión sobre esta temática observad con atención estos dos videos.







miércoles, 16 de febrero de 2011

¿Os acordáis?


Hace ya bastante tiempo, cuando yo era un crío oía decír que en el siglo XXI trabajaríamos como mucho dos o tres días a la semana, que las aceras serían  artefactos móviles para facilitar el transporte de nuestro cuerpo evitando así esfuerzos excesivos,  que íbamos a vivir en casas automáticas, que las  plantas nucleares nos proporcionarían energía sin límites a bajo coste, que en las oficinas no habría papeles, que urbanizaríamos Marte con colonias espaciales y que las píldoras reemplazarían a las comidas. Todos estos avances  iban a trastocar radicalmente nuestras vidas.

Algo de cierto hay de lo que escuchaba entonces. Hay quienes trabajan aún menos, pero por exigencias del guión, la crisis y el paro. En el Parque de las Naciones, en el ferial de Madrid, he visto algunos pasillos mecánicos que ayudan a circular por el gran patio que recorre los pabellones. La puerta del garaje de algunas casas se abre y se cierra con el mando. El asunto de las nucleares daría para mucho debate. Los discos duros le han ganado bastante terreno al papel, aún así hay quienes lo añoran tanto que se resisten a abandonarlo. Seguimos pisando la tierra y comiendo varias veces al día.

Si nos paramos a reflexionar, las cosas no han cambiado demasiado. Los coches utilizan el mismo sistema de combustión que hace cien años, usamos ropas  normales en lugar de trajes espaciales, se cocina en cacerolas y pucheros, las grandes revoluciones sociales, como la televisión y el avión, tienen más de cincuenta años, y el teléfono más de un siglo. Esto quiere decir que hay pocas cosas tecnológicas que verdaderamente tengan un impacto revolucionario en nuestras vidas.

Comunicaciones hoy
Lo que sí ha cambiado de forma radical es la inmediatez de la información y la comunicación. Una noticia da la vuelta al mundo en cuestión de segundos propagándose a millones de personas, podemos mantener una videoconferencia en tiempo real con una persona que se encuentra en las antípodas y el correo electrónico hace posible el intercambio de información de forma instantánea.


¿Es la escuela reflejo de esta reflexión? 

¿Podemos aprovechar los recursos tecnológicos para transformar nuestra escuela actual?

Podéis opinar aportando vuestros comentarios. Seguro que el debate será enriquecedor.